Las Mimbres

La brillante cultura andalusí dejó, entre muchos otros legados, una impresionante red de acequias. Incluso hoy, como arterias de humedad y frescura, recorren las laderas de esta sierra e irrigan los cultivos de la Vega de Granada. Este sendero discurre paralelo a la Acequia del Fardes, que desde la Fuente Grande de Sierra Harana llega a verter sus aguas en los campos de Cogollos-Vega. A lo largo de su recorrido, la acequia atraviesa una de las formaciones vegetales más interesantes de esta área natural, un bosque de encinas y quejigos salpicado de arces que trepan por la ladera de Sierra Harana, aprovechando el mayor frescor de esta zona del parque. Es un bosque mediterráneo típico de regiones húmedas, donde árboles caducifolios como el quejigo o el arce pueden sobrevivir.

Puede comenzar la ruta desde el aparcamiento del Área Recreativa Fuente de los Potros. Desde allí, siga el sendero bien señalizado.

Continúe descendiendo, siempre junto al arroyo, hasta llegar a un bosque de álamos. En este punto, deje la pista y diríjase hacia el norte, hacia el Arroyo de Prado Negro, que escuchará cerca a su derecha. Luego ascienda por un camino que a veces es difícil de distinguir, hasta llegar a los Llanos del Despeñadero, junto a unos acantilados, y al final de los cuales verá las ruinas del Cortijo del Despeñadero. Junto al arroyo, que se cruza por un puente, se encuentra la Fuente o Pilarcillo de Manolo el del Molinillo, nombrada en honor al venerado curandero de ese nombre que vivía en una choza de madera cercana y que convirtió la Venta del Molinillo en un centro de peregrinación para los enfermos durante las últimas décadas del siglo XX. Los lugareños acudían a esta fuente para beber de sus aguas con la creencia de que poseían propiedades curativas milagrosas.

Siga el camino pasando por dos cuevas, luego cambie de vertiente y, tras cruzar otro puente sobre el arroyo, baje por el sendero hacia las Cascadas de Prado Negro.

Continúe por los pinares hacia la Acequia del Fardes. Siga la acequia durante unos dos kilómetros. Por encima verá el imponente Tajo de los Halcones y Majalijar, mientras que a lo lejos, hacia el sur, tendrá una vista magnífica de Sierra Nevada con sus picos de tres mil metros de altura.

Al final de la acequia, se encuentran los prados del Cortijo de las Chorreras, que ofrecen vistas impresionantes.

Finalmente, continúe a través de los pinares para regresar al punto de partida.