El Albaicín

Ocupando una colina frente a la Alhambra, este antiguo barrio morisco es una mezcla de casas blancas deterioradas e inmaculados cármenes (villas privadas con jardines cercadas por altos muros). Fue fundado en 1228 por moriscos que huyeron de Baeza después de la captura de la ciudad por parte de Fernando III. Un tramo de la muralla original de la ciudad de los moros corre junto a la Cuesta de la Alhacaba. Pavimentado con callejuelas intrincadamente empedradas y embellecidas con mosaicos, lleno de rincones secretos que esconden restaurantes y galerías de arte, el Albaicín se ha convertido en el lugar de moda y más deseable para vivir en Granada en los últimos años, hasta el punto de que los precios de las propiedades en el barrio han alcanzado niveles astronómicos y ahora se equiparan con los de las áreas más exclusivas de Londres y Dublín. Solo los residentes tienen permitido el acceso en coche a la zona, por lo que la mejor manera de llegar al Albaicín es en autobús (desde la Plaza Nueva; si vienes a Granada en coche, déjalo en el aparcamiento del Generalife) o puedes caminar o andar en bicicleta por la Carrera del Darro, si te sientes lo suficientemente en forma como para enfrentar las empinadas cuestas. Uno de los puntos más altos del barrio, el Mirador de San Nicolás, ofrece una de las vistas más impresionantes de toda Granada.